TE CUENTO CÓMO EMPEZÓ TODA
LA HISTORIA
IGUALITA QUE LA TUYA,
NO HAY NADA ESPECIAL, SOLO MUCHA PERSEVERANCIA
Durante la pandemia empecé a preguntarme si valía la pena intentar la residencia en Estados Unidos. No estaba segura, pero decidí venir a Houston para explorar opciones. Compré un vuelo por seis meses, sin ninguna rotación confirmada, solo con el contacto de un doctor en una clínica privada.
En esos meses hice varias rotaciones, conocí estudiantes mexicanos que estaban en programas de intercambio y logré abrir un convenio para que los alumnos de mi universidad también pudieran venir al Texas Medical Center. Gracias a ese convenio, hice mi internado en Houston, presenté el Step 1 durante el primer semestre y continué con el Step 2 en el servicio social.
Después de mucho esfuerzo y perseverancia, justo al graduarme comencé a trabajar como research fellow en cirugía plástica en uno de los hospitales más reconocidos de Houston.
Todo este proceso me costó mucho. Mis primeros scores no eran tan altos, cometí varios errores en el camino y hubo días en los que sentía que no iba a poder. Por eso me gusta platicar con otras personas que están en esto: porque aunque todos pasamos por lo mismo, cada proceso es diferente.
Si alguien te dice que es fácil, o es un genio… o está mintiendo. Mi camino no fue en absoluto perfecto, pero justo de ahí nace este proyecto: para compartirte lo que aprendí y ayudarte a que tu proceso sea un poco más sencillo.